A nadie le gusta tener un percance en medio de una salida, escuchar esos ruidos molestos que aparecen o tener que pasar por el mecánico más de la cuenta. Todos esos problemas se pueden solucionar de una forma muy sencilla así cómo alargar la vida útil de nuestra bicicleta. Para ello, realizarle un buen mantenimiento es básico y esencial. Está claro que acudir a un técnico siempre es lo primero que se debe hacer en caso de tener un problema grave, aunque en este artículo te daremos 5 consejos básicos para el mantenimiento esencial de tu bicicleta, consiguiendo que funcione en perfectas condiciones y para prevenir posibles averías.
Consejos para el mantenimiento de tu bicicleta
- Comprobar presiones de los neumáticos
- Limpiar la bicicleta
- Lubricar transmisión, suspensiones…
- Revisar y apretar tornillería
- Revisar sistema de frenado de la bici
1. Comprobar presiones de los neumáticos
Las ruedas son el componente que está en contacto directo con las superficie que rodemos por lo que su mantenimiento es básico para un buen funcionamiento pero sobre todo por un tema de seguridad.
Es importante no sólo ver el estado actual sino comprobar la presión del neumático. A muchos nos ha pasado que, una vez ya hemos rodado los primeros metros, nos damos cuenta que vamos un poco flojos de presión. Retroceder o acabar hinchando con la mancha de mano es muy incómodo y podemos evitarlo.
Nuestra recomendación para los usuarios que montéis tubeless oscila entre 1.3 y 1.7 bares, dependiendo del gusto de cada uno y sobre todo del terrenos por el que se ruede. Para los que llevan cámara la presión puede ser un poco más alta, entre 1.8 y 2.2 bares. Todo esto hablando de bicicletas de montaña.
2. Mantén tu bicicleta limpia
Sabemos que lavar la bici después de cada salida puede ser algo pesado y molesto, sobre todo cuando llevas ya bastantes kms acumulados y lo único que quieres es llegar a casa. Este es uno de los consejos básicos para poder realizar un buen mantenimiento de tu bicicleta.
Nosotros os vamos a decir que no es algo necesario a realizar estrictamente, pero sí es buena idea quitar el polvo que se pueda acumular en puntos de giro o juntas, evitando así malos mayores y una gran cantidad de averías, que en ocasiones pueden derivar en una inversión económica. Cómo no queremos eso, iría bien esta sencilla tarea que os llevará un par de minutos cómo mucho y no requiere más que una bayeta seca.
La limpieza general va bien realizarla posteriormente a salidas con mucho barro o ocasionalmente para un buen funcionamiento de los diferentes componentes. Para ello, nuestra recomendación sería usar un chorro de agua (no presión directa) y algún tipo de esponja suave que no ralle la pintura.
3. Lubricar la bicicleta
Limpiar la bicicleta sin la lubricación posterior, no serviría de nada. Esta es la encargada de que todo el sistema de tracción se mueva con fluidez y funcione correctamente. Una buena limpieza y engrase hará que podamos rendir a mayor nivel así cómo un alargo en la vida útil de los diferentes componentes que lo requieren.
Muchas veces pensamos solamente en la transmisión pero hay más puntos de nuestra bici que requerirán ocasionalmente que sean bien lubricados. Este es el caso de las barras de la horquilla o las bieletas del amortiguador en caso de ser doble suspensión.
El pedalier y algunos rodamientos suelen requerir también un engrase, pero sabemos que son zonas que necesitan llaves especiales para su desmontaje, por lo que nuestro consejo es llevarla a un taller de bicicletas.
Cada parte requiere un lubricante, grasa o cera diferente al resto por lo que debemos fijarnos muy bien en ello.
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4. Revisa la tornillería y aprietes
Esta parte del mantenimiento puede que sea una de las grandes olvidadas, que habitualmente dejamos en manos de los especialistas. Apretar tornillos es importante de cara a poder disfrutar de una salida con seguridad. Para las bicicletas de carbono sería ideal realizarlo con una llave dinamométrica, aunque somos conscientes que no siempre disponemos de una, con realizar un apriete justo será suficiente para poder salir con seguridad.
5. Revisa los frenos
Sin duda, uno de los elementos de seguridad más importantes (por no decir el que más) en la bicicleta. Cuando hablamos de los frenos hidráulicos, en ocasiones notamos que el tacto es diferente o casi no tiene potencia de frenado. Esto se puede dar por diferentes motivos pero los más corrientes suelen ser la falta de aceite o aceite en mal estado, o bien por un desgaste excesivo de las pastillas o disco de freno.
En cuanto al primer problema la solución será purgar el aceite o realizarle un cambio para que el circuito interno esté en condiciones óptimas. Esto es recomendable hacerlo en un taller ya que no es del todo sencillo y se requieren herramientas concretas. En cuanto a las pastillas, deberemos comprobar en que vida útil se encuentran y en caso que fuese necesario realizar un cambio. Estas son uno de los componentes más cambiados en la bicicleta dado su elevado uso y desgaste.
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Mantener tu bici a punto es importante
Sin duda realizar un mantenimiento mínimo es necesario para poder garantizar tu seguridad en cada salida así cómo un buen rendimiento. Sigue nuestros consejos para el mantenimiento de tu bicicleta si quieres tenerla en perfectas condiciones.
Mantenimiento de tu bicicleta con expertos en ciclismo
Aunque muchas cosas se pueden realizar desde casa, te recomendamos, de forma periódica, llevarla a un taller de bicicletas dónde un especialista podrá dejarla lista para rodar.
Todos queremos disfrutar de nuestra bici y no tener problemas en nuestras salidas. Sigue nuestros consejos para un buen mantenimiento de tu bici y recuerda que, para tener nuestra bici siempre como nueva, es necesaria también una revisión periódica realizada por un mecánico experto en ciclismo.
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