Los impermeables de ciclismo han evolucionado mucho en los últimos años. Ahora hay prendas que cumplen una doble función: evitan que traspase la lluvia al interior, a la vez que evitan que la transpiración se condense. Para ello se han introducido innovaciones tales como las costuras termoselladas, las membranas transpirables tipo Gore Tex, cremalleras herméticas o tejidos con tratamiento hidrorrepelente. Un dato clave es que el uso suele ser ocasional, por lo que un valor añadido es que ocupen poco espacio cuando no se usan. Marcas que cuidan este detalle son, por ejemplo, Endura, Castelli o Sportful, que proporcionan incluso una bolsa que comprime el impermeable.